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martes, 20 de octubre de 2009

El pensamiento Probabilístico, el ANLICO y el misterio de Venezuela


Hace algún tiempo, demasiado tiempo, que no escribo en este blog.

A pesar de ello, sorprendentemente, en los últimos días, se ha disparado el número de personas que lo visitan.

Esa sorpresa encierra diferentes enigmas dentro de ella.

El primer enigma: las dos entradas más vistas, con enorme diferencia, son las dedicadas al pensamiento probabilístico y al pensamiento ANLICO.

El segundo enigma: prácticamente la totalidad de las visitas que han decidido recalar en esas dos entradas, provienen de Venezuela. Tanto es así que, en la última semana, en torno al 85% del tráfico que se ha generado tiene su origen en algún lugar de ese país y responde a la demanda de personas que están interesadas, casi exclusivamente, en las entradas que hacen referencia a las dos tipologías de pensamiento antes referenciadas.

El tercer enigma: aunque un buen número de esas visitas provienen de Caracas, muchas de ellas tienen sus orígenes en otras ciudades del país: Barquisimeto, Maracaibo, Guarenas, Maracay, Mérida, Tachira, Catia la Mar, Petare, Bolivar, Aurere... Eso sí, todos los visitantes, de todas las ciudades, coinciden en una cosa: quieren saber acerca del pensamiento probabilístico o acerca del pensamiento ANLICO.

¿Alguien puede decirme qué está sucediendo en Venezuela?

Yo he construido (alucinado) mis hipótesis:

Quizás alguien, tal vez un profesor universitario, ha sabido de mi libro: “El Crucigrama: retos e ideas para desaprender a pensar”.

Quizás, quien sabe, hasta se lo ha comprado, se lo ha leído, e incluso, puestos a hacer hipótesis, hasta lo utiliza para sus clases.

Quizás, no solo eso, sino que, más allá de todo lo imaginable, hasta ha tenido la osadía de utilizarlo como referencia en la materia que imparte. Incluso, haciendo acopio de la fantasía más increíble, hasta ha recomendado a sus alumnos que busquen en Internet algunas de las ideas fundamentales que aparecen en la obra.

Quizás, ese profesor imparte magisterio en diferentes centros de Venezuela.

O quizás, quién sabe, rozando el rizo de inverosimilitud, hasta hay más de un profesor: pongamos dos. O tres.

Sea como fuere, Gracias Venezuela.

Gracias por ese inverosímil interés promovido por quien quiera que sea.

Igual algún día, quién sabe, hasta dejamos de ser una inmensa minoría.

Yo, por mi parte, estaría enormemente agradecido a quien pudiera aportar alguna información acerca del inusitado e inverosímil interés que algunos ciudadanos venezolanos muestran por esas dos tipologías de pensamiento.

Mis gracias por anticipado.

Seguiremos el enigma.

Os dejo con la canción: Quien quieras que seas, de Jorge Drexler.

No hay nada tuyo que no quiera ver yo.
No tengo tan claro
que te conozca.

Intuyo, apenas, algo acerca de ti
y todo lo demás
está en la sombra

Te miro y pienso,
te miro y me digo:
"quien quiera que seas,
¿de dónde has salido?"

Lo quiero todo, y tengo muy claro que no
te voy a entender
más que en parte.

Me importa mucho más
verte vibrar, así,
que descifrarte

Te veo y quiero
que tú me veas
quien quiera que seas
quien quiera que seas.

Tan poco tuyo que ahora soy yo
y nunca fui
tan de nadie...



lunes, 20 de julio de 2009

Mentiras y tipologías de pensamiento



"Con el conocimiento, se acrecientan las dudas.”
Goethe


Todo lo que he descrito, definido y reflexionado, en diferentes entradas, respecto a nuestras cinco tipologías basales de pensamiento, es, en cierta manera, mentira.

Pero… que no cunda el pánico, enseguida lo aclaro.

Por razones pedagógicas, de comprensión, de exposición y de simplificación, nos sale a cuenta separar cada uno de los tipos de pensamiento que utilizamos: el Analítico (Anlico), el Lateral, el Analógico, el Probabilístico y el Sistémico. Y eso, justamente eso, es lo que he hecho, hasta ahora, en cada una de las entradas correspondientes.

Sin embargo, en realidad, no tenemos cinco tipos de pensamiento. Nuestro pensamiento es uno solo. Las cinco tipologías que hemos trabajado actúan de forma integrada, produciéndose, entre ellas, sinergias, solapes, interferencias y simultaneidades. Todas ellas forman parte del mismo sistema, se necesitan y se complementan. Por tanto, aun cuando, por razones prácticas, las hemos considerado como tipologías aisladas, en realidad, nuestro pensamiento, integra, en su funcionamiento, de forma unitaria e interdependiente, todas esas tipologías.

Además, tampoco es cierto que haya problemas estrictamente analíticos, analógicos, laterales, probabilísticos o sistémicos. En realidad, los problemas que tenemos que resolver o las decisiones que tenemos que tomar, exigen, de forma interdependiente y unitaria, la puesta en marcha, complementada, solapada, interferida y sinérgica, de los diferentes tipos de pensamiento.

En consecuencia, pretender resolver o decidir, encasillando el problema o la decisión en una tipología, e intentando, después, aplicar, de forma exclusiva, los procedimientos específicos del tipo de pensamiento correspondiente, no dejaría de ser una típica receta reduccionista, provocadora de un severo secuestro cognitivo, cuyo resultado nos llevaría, con toda seguridad, a la inoperancia.

En definitiva, los aprendizajes realizados hasta ahora, didácticamente planteados y resueltos desde aproximaciones tipológicas, deberíamos expandirlos, integrarlos y relacionarlos. Es decir, deberíamos abordar los problemas y las decisiones de forma holística, con un pensamiento global (multipensamiento) y con un control exhaustivo de los secuestros (ya sé que es mucho más fácil decirlo que hacerlo).

Por tanto, ya sabes, a partir de ahora, cuando te enfrentes a un problema o a una decisión, nada de tipologías, nada de recetas y nada de secuestros (si lo consigues, ya me contarás cómo lo has hecho...).

Quizás, para afrontar ese tan necesario como imposible abordaje, te pueda servir de referencia, a modo de principio sustancial, la reflexión última que el maestro realiza en la parábola de la taza de té: “De momento, me basta con tus palabras y con tu nueva actitud. Ahora, ya has abierto tu puerta. Ahora, ya estás preparado para aprender las enseñanzas del Zen...”

Os adjunto un video de Sabina y Serrat, con otras 100 mentiras…

miércoles, 6 de mayo de 2009

El Pensamiento Probabilístico

 

“No describimos el mundo que vemos, vemos el mundo que podemos describir.”

René Descartes

 

Utilizamos el pensamiento probabilístico cuando emitimos juicios o tomamos decisiones en entornos caracterizados por la incertidumbre. Este tipo de pensamiento nos permite prever y predecir hechos o comportamientos nuevos, basándonos en hechos o comportamientos conocidos. El probabilístico es un tipo de pensamiento que se caracteriza, fundamentalmente, por su carga de inferencia. Es decir, por su carácter predictivo: prevemos lo que podría pasar, basándonos en lo que sabemos que ha pasado. Es un tipo de pensamiento que utilizamos de forma habitual (aunque no siempre somos conscientes de ello) en la mayoría de decisiones que tomamos o de acciones que emprendemos, tanto en el plano personal como en el profesional.

En definitiva, recurrimos a esta tipología de pensamiento, ante cualquier diagnóstico que realicemos, juicio que emitamos, o decisión que adoptemos, basándonos en datos y en hechos, a partir de los cuales inferimos y predecimos una probabilidad. Desde coger (o no) el paraguas por la mañana, al salir de casa, hasta realizar (o no) una inversión en función de su rentabilidad social.

Las ideas fuerza, las características basales y los criterios, los inconvenientes y las dificultades fundamentales que determinan el pensamiento probabilístico, son los que a continuación se describen:

· Sus conclusiones son sólo probable o posiblemente ciertas y no total e inequívocamente ciertas. No obstante, en muchas ocasiones, una vez que hemos realizado el juicio probabilístico, nos olvidamos de su sentido predictivo, y actuamos como si éste constituyera un principio inmutable de verdad.

· Suele ir acompañado del sesgo de la confirmación. Es decir, ante una hipótesis (muchas veces percibida de forma inconsciente y no planteada formalmente), antes que recopilar información que la ponga en duda, o que la haga derivar hacia otra complementaria o alternativa; tendemos a centrarnos (casi siempre de forma sutil, inconsciente y autojustificable) en la búsqueda de aquella información que permita su confirmación. Además, tendemos a negar, o a impedir (también de forma sutil, inconsciente y autojustificable) la generación, el análisis y el procesamiento de la información que pudiera poner en duda o rechazar esa hipótesis inicialmente planteada.

· Dado que, en la mayoría de las decisiones que debemos tomar utilizando este tipo de pensamiento, carecemos de la totalidad de la información relevante sobre cada una de las alternativas posibles, solemos distorsionar nuestras conclusiones con creencias, opiniones y prejuicios personales.

· En demasiadas ocasiones, antes que actuar de forma objetiva, basándose en los principios matemáticos de la estadística o la combinatoria, nuestro pensamiento probabilístico utiliza “pseudo reglas” parciales y subjetivas para emitir juicios.

· Este tipo de pensamiento frecuentemente dibuja escenarios falsos, construidos sobre la base de percepciones incompletas, fantasías cognitivas o afectivas, o limitaciones de nuestro cerebro en el procesamiento y la recuperación de la información.

· Nuestro pensamiento probabilístico es, pues, una víctima propiciatoria y paradigmática del secuestro escenarial. Los prejuicios y fantasías mediante los cuales montamos un escenario falso (del que, evidentemente, solemos inferir conclusiones falsas), son los llamados “Heurísticos” (pseudo reglas subjetivas mediante las cuales generamos escenarios y procesos cognitivos para decidir en entornos de incertidumbre probabilística). Se han descrito, como más significativos y documentados, tres heurísticos principales, los cuales, aunque por cuestiones pedagógicas los describiremos separadamente, suelen actuar juntos, de forma superpuesta y con mecanismos de sinergia (o contrasinergia) y retroalimentación mutua:

· Heurístico de representatividad: se da cuando asignamos una probabilidad en función del grado de correspondencia entre un concepto y el prototipo de su categoría. Por ejemplo, si usted tiene que estimar, de entre varios ordenadores nuevos, de similares características pero de diferentes marcas, el que tiene menos probabilidades de sufrir una avería durante su primer año de funcionamiento; y entre esas marcas figura su prototipo de “ordenador robusto y sin fallos”, usted tenderá a considerar que es justamente ése (su prototipo) el que tiene menos probabilidades de fallar. En su juicio, seguramente, tenderá a obviar otros datos relevantes, como por ejemplo, que la mayoría de los componentes de las diferentes opciones son iguales, que la fábrica que los monta es la misma, o que existen personas que, contrariamente a su experiencia, sí tuvieron problemas con un ordenador de la marca que usted considera prototipo de seguridad y robustez.

· Heurístico de accesibilidad: se da cuando asignamos la probabilidad de un suceso en función de la facilidad o dificultad para recordar la información asociada al mismo (no siempre lo más accesible en nuestra memoria es lo más probable). Imagínese que le enseñan dos listas, ambas con veinte nombres. Una, en la que aparecen muchos artistas famosos, que usted conoce perfectamente, y otra, en la que no reconoce prácticamente a ninguna de las personas que en ella figuran. Si, después de un tiempo, le hacen estimar la probabilidad de que en la primera lista haya más nombres que en la segunda, usted, seguramente, respondería que esa probabilidad es muy alta (hay estudios que confirman que es así como actuamos la mayoría de las personas). En realidad, el error de su apreciación vendría condicionado por las limitaciones de sus mecanismos de procesamiento cognitivo: al recuperar la información archivada en su memoria, usted, dado que la mayoría de las personas de la primera lista le eran familiares, recordaría muchos más nombres de esa lista que de la segunda, lo cual le induciría a pensar (de forma lógica según su mecanismo de recuperación de información, pero errónea según la realidad objetiva) que, muy probablemente, la primera de las listas contenía más nombres que la segunda.

· Heurístico de anclaje y ajuste: se da cuando emitimos un juicio probabilístico basándonos en algún valor inicial, que nos sirve como referencia (frecuentemente distorsionada) para estimar, por extensión y ajuste, la probabilidad final. En investigaciones realizadas con dos grupos experimentales, se les asignó, a cada uno de ellos, la tarea de realizar una multiplicación de ocho números, en cinco segundos. Al primero de los grupos se les presento la siguiente secuencia: 8 x 7 x 6 x 5 x 4 x 3 x 2 x 1, mientras que, para el segundo de ellos, la serie fue la siguiente: 1 x 2 x 3 x 4 x 5 x 6 x 7 x 8. Dado que el tiempo de respuesta era muy corto, los sujetos sólo pudieron realizar las operaciones iniciales, y, a partir de ellas, extrapolando los datos, estimar el resultado. Como las primeras operaciones representaban resultados mayores para el primer grupo, sus estimaciones (de acuerdo con el heurístico de anclaje y ajuste) también fueron muy superiores a las estimaciones del segundo grupo (con operaciones iniciales mucho menores). La media de los resultados fue de: 2.250 frente a 512. El cómputo real de la serie era de 40.320 (lo cual nos indica que, aun y a pesar de que en el primer grupo el resultado estimado fue claramente superior al del segundo, ambos grupos estimaron una respuesta muy significativamente inferior a la del resultado real).

· Por otra parte, el pensamiento probabilístico está severamente influenciado por nuestro mecanismo de construcción de modelos mentales. Los modelos mentales son representaciones psicológicas de situaciones reales, imaginarias o hipotéticas, a partir de las cuales construimos escenarios que nos sirven de marco de referencia, y que nos posibilitan, mediante posteriores mecanismos cognitivos, el planteamiento y la resolución de problemas, y la toma de decisiones. Sin embargo, esos escenarios de referencia, construidos a partir de la generación de modelos mentales, no están libres de posibles secuestros escenariales. De hecho, en los procedimientos de resolución de cuestiones probabilísticas mediante la elaboración de modelos mentales, se han identificado, catalogado y descrito, diferentes heurísticos de referencia. De esos heurísticos, los dos que más secuestros escenariales producen, son los que a continuación se describen:

· Heurístico basado en el principio de verdad: Nuestros modelos mentales, por un principio de economía, tienden a representar, de los datos o de los enunciados de los problemas de corte probabilístico, solamente aquello que es verdadero. Es decir, en nuestras representaciones mentales, no incluimos lo que consideramos que es falso. Por ejemplo, si nos dicen que en una caja hay dos bolas rojas, una verde, una azul, una blanca y ninguna amarilla; tenderíamos a no incluir el dato referente a la bola amarilla en el modelo mental que construiríamos para representar la situación descrita. Sin embargo, hay situaciones probabilísticas que, para resolverlas, necesitamos operar, imprescindiblemente, sobre información, de entrada, no explícitamente verdadera. En ese tipo de situaciones, nuestras representaciones mentales nos secuestran y nos generan enormes dificultades para resolver.

· Heurístico basado en el principio de equiprobabilidad: En caso de no existir una información clara y explícita en otro sentido, y en ocasiones aun y existiendo esa información, nuestros modelos mentales tienden a asignar la misma probabilidad a las distintas opciones que se nos plantean. Por ejemplo, si tenemos información de que una determinada máquina fabrica sólo dos tipos de piezas, y nos sugieren que valoremos la probabilidad de que, en un momento determinado, esté fabricando la pieza del tipo “A”, tenderemos a pensar que esa probabilidad es del 50%. Esto puede no ser en absoluto así: supongamos que es jueves, y que la pieza “A” sólo se fabrica uno de cada tres jueves. Nuestra tendencia inconsciente nos lleva a asignar, por defecto, las probabilidades de las diferentes opciones, de forma equiprobable. Además, eso tendemos a hacerlo, en ocasiones, ignorando la posibilidad de buscar nueva información, e incluso obviando información que descarta la equiprobabilidad.

Os propongo un caso de pensamiento probabilístico para que podáis vivenciar, en la práctica, lo enunciado en los párrafos anteriores:

El Caso Inversia

“Cuando todo lo demás falle, lea atentamente el enunciado.” Ley de Murphy con aromas de Zen.

Acerca del Caso:

Inversia es un caso prototípico de la generación de heurísticos y de la emergencia de escenarios probabilísticos basados en la economía representacional de nuestros procesos cognitivos. Por tanto, es un caso, cuya resolución correcta, está sustancial e indefectiblemente condicionada por el procesamiento de su enunciado y por el establecimiento del modelo mental pertinente.

Te recomendamos pues, que prestes mucha atención a tus procesos de metapensamiento, y que te muestres especialmente vigilante con tus secuestros inducidos e inconscientes.

También te sugerimos que dirijas una especial atención a las reflexiones implícitas en la ley de Murphy con aromas de Zen que acompaña a este reto.

La mayoría de las personas que afrontan, sin ayuda, la resolución de este caso, suelen tener significativas dificultades para solucionarlo (mejor no damos porcentaje alguno, para no desanimar).           

El Caso:

Inversia S.A. es una sociedad que gestiona capitales para su inversión en bolsa. Usted es el Gerente de dicha sociedad.

En estos momentos, su organización está centrada en el estudio de la repercusión que pudiera tener en las acciones de dos grandes empresas de telecomunicaciones (Hipertel y Telemix), la adjudicación a alguna de ellas, de una nueva licencia de telefonía móvil de última generación.

Al concurso antes referido solamente se han presentado las dos empresas relacionadas. Según las bases del mismo, la licencia, si se adjudica, será otorgada, en exclusiva y sin posibilidad de pactos posteriores, a una única sociedad.

Las que a continuación se detallan, son algunas de las conclusiones principales alcanzadas en el estudio realizado por su organización:

1. La empresa que logre la nueva licencia de telefonía móvil, obtendrá, en los tres días posteriores al fallo del concurso, una revalorización de sus acciones del veinte por ciento.

2. La empresa mejor situada, de las dos únicas que se presentan, es Hipertel. Se calcula que la probabilidad de que sea ésta la empresa finalmente ganadora, es del ochenta por ciento.

Las conclusiones antes mencionadas, junto al grueso del estudio y a las recomendaciones pertinentes, han sido remitidas a cada uno de los clientes de su sociedad.

En el día de hoy, con relación al caso de la licencia de telefonía móvil y al respecto del estudio remitido por su organización, uno de sus mejores clientes les ha hecho llegar el siguiente correo electrónico:

Apreciados señores:

Les agradecemos la remisión del interesante estudio realizado por ustedes sobre la adjudicación de la nueva licencia de telefonía móvil.

Lo hemos leído con atención y nos parece excelente, tanto en su planteamiento como en la rigurosidad de sus previsiones.

Dado que tenemos invertidos un millón de Euros en cada una de las dos únicas sociedades que participan en el concurso, dado que la probabilidad mayoritaria de adjudicación la tiene Hipertel, y dado que la segunda de las empresas concursantes (Telemix), sólo posee un veinte por ciento de la probabilidad asignada a la primera:

¿Podrían ustedes decirnos, basándose en sus previsiones, qué porcentaje de probabilidad tenemos nosotros de que el dinero que hemos invertido en una de las dos empresas antes mencionadas, se revalorice, en los tres días posteriores al fallo del concurso, como mínimo, doscientos mil Euros?

Agradecidos por su profesionalidad y por sus deferencias, reciban un afectuoso saludo.

José María Santos Noé -Presidente de Inversores Eclesiásticos Reunidos S.L.-

P.D. Que Dios guíe su recta mano en la elaboración de la previsión solicitada.

Su tarea consiste pues, en dar respuesta a la pregunta que tan especial y específicamente le ha formulado su cliente (uno de sus mejores clientes).

¿Te atreves a enviar un comentario con la respuesta correcta y una descripción de tu razonamiento?

Como de costumbre, te dejo un video que hace referencia a lo descrito en el post.

domingo, 15 de marzo de 2009

¿Cuáles son nuestros esquemas mentales que condicionan nuestra interpretación de la realidad y nuestra conducta?



No conocemos la realidad, sino la realidad sometida a nuestro modo de interrogarla. Werner Heisenberg.

Siguiendo con las 27 preguntas de una “pequeña lista”, propuesta por Borja Lastra, abordo la tercera de ellas, cuyo enunciado coincide con el título de este post.

En este caso, para reflexionar acerca de nuestros modelos mentales, antes que elucubrar y generar cháchara conceptual, quizás sería mejor aprender desde la acción. Por eso, os propongo, para descubrir cómo se generan y cómo actúan esos modelos limitadores y secuestradores, afrontar el reto de plantear y resolver algunos problemas (algunos que ya aparecen en este blog y alguno nuevo).

Quizás el compartir nuestras dificultades y limitaciones en el planteamiento y en la resolución de esos problemas, nos ayuden a descubrir las claves que dificultan, limitan y distorsionan nuestras estrategias y procedimientos para representar y afrontar la realidad.

Vamos con los problemas:

Espero vuestras respuestas y vuestras estrategias de resolución.

Es, como dice Julen: vuestro turno.

Problema 1:

Tengo 100 sobre y solo en uno hay premio. Elijo al azar un sobre. Después aparto todos los demás excepto el que yo he elegido y otro. Si en uno de los dos últimos está el premio… ¿Qué probabilidad tengo de que esté en el sobre que yo elegí?

Problema 2:

“Soy la redondez de la vida,
sin mí no puede haber Dios,
Papas y Cardenales sí,
pero Obispos no.”
¿Quién soy?

Problema 3:

Una suma que tiene sólo tres cifras, y que las tres son iguales, da como resultado 60. Si el número repetido es inferior a 20, ¿cuál es ese número?

Problema 4:

Cual es el número de apóstrofes, más uno, que aparecen en la siguiente frase: D’Anchiano es un pueblo de Italia.

Problema 5:

Un pastel vale cuatro euros más la mitad de lo que vale: ¿Cuántos euros vale ese pastel?

Problema 6:

Cuatro jugadores de un equipo de fútbol discuten acerca de cuántos partidos de la temporada pasada ganaron por más de cinco goles de diferencia. El portero dice que más de tres. El defensa central dice que tres. Un extremo afirma que menos de tres. Finalmente, el delantero centro dice que al menos uno. Si sólo una de las respuestas es correcta, exactamente, ¿cuántos partidos de la temporada pasada ganaron por más de cinco goles de diferencia?


Os hago una selección de entradas y documentos de este blog con información acerca del tema:

Modelos mentales.

Modelos mentales y realidad percibida.

Cómo construimos escenarios.

El Pensamiento ANLICO.

El Pensamiento LATERAL.

El Crucigrama: retos e ideas para desaprender a pensar.

Libro La quinta disciplina, resumen.


Imagen: Picasso, Boceto de mural.

Os adjunto un vídeo en el que podéis ver cómo funciona, en ocasiones, la interacción entre realidad, modelo mental percibido y conducta:


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