jueves, 26 de marzo de 2009

Micromundos tricerados en China


Hace un tiempo, en un post anterior que titulé “Micromundos tricerados”, os hablé de mi amigo y colega Ricardo Zamora (el mejor diseñador de Micromundos que conozco).

Pues bien, su taller/juego/simulador/micromundo SYNERSIM ha sido impartido, por primera vez, en China.

Me siento muy contento de que los directivos que trabajan en las organizaciones de esa región del mundo, especialmente estratégica en los tiempos que corren, puedan, gracias a SYNERSIM, experienciar, vivenciar y desaprender, en entornos inciertos y complejos: cómo desbloquear las claves restrictivas de sus modelos mentales, cómo superar sus creencias limitadoras, cómo aplicar principios sistémicos, cómo establecer procesos colaborativos, cómo hacer emerger sinergias y cómo desarrollar conciencia interdependiente.

Esperemos que esa vivencia les ayude a construir empresas más humanizadas y más justas, con más valor añadido y con menos neurosis.

Gracias Ricardo por lo mucho que aprendo cuando trabajamos juntos, cuando esperamos aviones a deshoras de la noche y cuando puedo visionar el gran trabajo que realizas técnica y metodológicamente con tus Micromundos.

Os dejo con un video que resume lo que acabo de contaros.

Acompaña el post una obra de Kandinsky.

lunes, 23 de marzo de 2009

¿Qué consecuencias implica la importancia del conocimiento como factor de competitividad?




Continuando con las 27 preguntas de una “pequeña lista”, propuesta por Borja Lastra, le toca, esta semana, a la cuarta de ellas, cuyo argumento es el expresado en título de la presente entrada.

Apenas acabo de leer la pregunta y ya me está entrando la urticaria.

Ese tándem: conocimiento/competitividad, me resuena a pasado; a parte del problema; a círculo retroalimentado insostenible; a causa basal del sinsentido, de la insania y de la neurosis que sufrimos en las organizaciones y en la vida misma.

Lo primero que se me ocurre es reformular la pregunta.

Es como si percibiera en el trasluz de esa interrogación todo un volcado de supuestos secuestradores que intentan incitarme a retorcer argumentos en la dirección equivocada. En el paradigma secuestrado. Es como si me alentaran a correr en dirección contraria a la meta. Como si ese tándem me compeliera a actuar desde los modelos mentales que mi centro liebre (mi córtex) ha venido imponiéndole a mis centros tortuga: mis emociones y mis sensaciones.

Definitivamente, me resisto.

Me niego a conocer para competir.

Competir es contender.

Contender es guerrear.

Basta ya de guerras.

Como sabiamente dijo Eudald Carbonell: “solo compiten lo incompetentes, los competentes colaboran”.

O como dicen Margulis y Sagan (citados por Fritjof Capra): “la vida no conquistó el globo con combates, sino con alianzas”.

Me niego a alimentar la competitividad con el conocimiento.

Yo estoy con Joan Martínez Alier: “no se trata de competir para crecer, lo que realmente necesitamos es un decrecimiento sostenible”.

Por tanto, mi pregunta reformulada, aquélla que alinea lo que pienso, lo que siento, lo que digo y lo que hago, sería:

¿Qué consecuencias implica la importancia de la sabiduría como factor de colaboratividad?

Quizás un día de estos me anime y la responda.

Mientras tanto, os invito a hincarle el diente.

He visto que Julen retuerce argumentos desde otra mirada. Os la recomiendo vivamente (como dice David Bohm, en el fondo, lo contrario de una gran verdad es otra gran verdad).

Imagen: Pez grande come pez chico, de Alberto Valle Souto.

Como adefesio de competitividad, os dejo con el “Sueño Americano” visto por George Carlin…


domingo, 15 de marzo de 2009

¿Cuáles son nuestros esquemas mentales que condicionan nuestra interpretación de la realidad y nuestra conducta?



No conocemos la realidad, sino la realidad sometida a nuestro modo de interrogarla. Werner Heisenberg.

Siguiendo con las 27 preguntas de una “pequeña lista”, propuesta por Borja Lastra, abordo la tercera de ellas, cuyo enunciado coincide con el título de este post.

En este caso, para reflexionar acerca de nuestros modelos mentales, antes que elucubrar y generar cháchara conceptual, quizás sería mejor aprender desde la acción. Por eso, os propongo, para descubrir cómo se generan y cómo actúan esos modelos limitadores y secuestradores, afrontar el reto de plantear y resolver algunos problemas (algunos que ya aparecen en este blog y alguno nuevo).

Quizás el compartir nuestras dificultades y limitaciones en el planteamiento y en la resolución de esos problemas, nos ayuden a descubrir las claves que dificultan, limitan y distorsionan nuestras estrategias y procedimientos para representar y afrontar la realidad.

Vamos con los problemas:

Espero vuestras respuestas y vuestras estrategias de resolución.

Es, como dice Julen: vuestro turno.

Problema 1:

Tengo 100 sobre y solo en uno hay premio. Elijo al azar un sobre. Después aparto todos los demás excepto el que yo he elegido y otro. Si en uno de los dos últimos está el premio… ¿Qué probabilidad tengo de que esté en el sobre que yo elegí?

Problema 2:

“Soy la redondez de la vida,
sin mí no puede haber Dios,
Papas y Cardenales sí,
pero Obispos no.”
¿Quién soy?

Problema 3:

Una suma que tiene sólo tres cifras, y que las tres son iguales, da como resultado 60. Si el número repetido es inferior a 20, ¿cuál es ese número?

Problema 4:

Cual es el número de apóstrofes, más uno, que aparecen en la siguiente frase: D’Anchiano es un pueblo de Italia.

Problema 5:

Un pastel vale cuatro euros más la mitad de lo que vale: ¿Cuántos euros vale ese pastel?

Problema 6:

Cuatro jugadores de un equipo de fútbol discuten acerca de cuántos partidos de la temporada pasada ganaron por más de cinco goles de diferencia. El portero dice que más de tres. El defensa central dice que tres. Un extremo afirma que menos de tres. Finalmente, el delantero centro dice que al menos uno. Si sólo una de las respuestas es correcta, exactamente, ¿cuántos partidos de la temporada pasada ganaron por más de cinco goles de diferencia?


Os hago una selección de entradas y documentos de este blog con información acerca del tema:

Modelos mentales.

Modelos mentales y realidad percibida.

Cómo construimos escenarios.

El Pensamiento ANLICO.

El Pensamiento LATERAL.

El Crucigrama: retos e ideas para desaprender a pensar.

Libro La quinta disciplina, resumen.


Imagen: Picasso, Boceto de mural.

Os adjunto un vídeo en el que podéis ver cómo funciona, en ocasiones, la interacción entre realidad, modelo mental percibido y conducta:


lunes, 9 de marzo de 2009

¿Cuáles son las principales fuentes de malestar que se vivencian en las organizaciones?


Andaba yo, esta mañana, con la sonrisa en los labios, tras visionar un video que una amiga me había hecho llegar.

El video recoge una actuación, en directo, del grupo humorístico-musical “Les Luthiers”, en la que interpretan un irónico “protobolero” con el paradigmático título de “Perdónala”.

Digo que andaba aún con la sonrisa en los labios, tras ver ese video, cuando he empezado a leer el último post que Julen ha sembrado en su jardín: “consultoría artesana en red”.

En esa referida última entrada, Julen nos describe “10 causas de malestar provocadas por la empresa”, a modo de respuesta a la segunda de las 27 preguntas de una “pequeña lista” propuesta por Borja Lastra.

Quizás, al acordarme de que hace algún tiempo, al enterarme de esa iniciativa, me había planteado, en la medida en la que el tiempo me lo permitiera, ir haciendo algunas aportaciones; quizás por eso o quizás por no se sabe que misteriosa sincronicidad, en un ínfimo instante, se me han fundido en la conciencia: el video de Les Luthiers, los restos de la sonrisa en los labios, los argumentos del post de Julen y mi propósito acerca de la “pequeña lista de Borja”.

El resultado de esa fusión “iluminativo-conexionista” ha sido: ¡Ostias! Si cuando Les Luthiers hablan de “Ester”, uno piensa en ese nombre como la identidad paradigmática de una empresa arpía, y después utiliza los correspondientes decodificadores metafóricos, todo lo dicho en la canción plasma palmariamente lo nuclear de lo que a mí se me ocurriría decir acerca de la segunda de las 27 preguntas de Borja.

Bueno, pues os dejo con el video. Acordaros de poner en ON los decodificadores metafóricos.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Management, Recursos Humanos y Nuevo Espíritu del Capitalismo


Como ya os he comentado en alguna entrada anterior, ando dándole vueltas a nuestro rol, el de las personas que trabajamos en el ámbito de los “Recursos Humanos”, como cómplices necesarios para facilitar profundas y sutiles coartadas al capitalismo. Coartadas para lavar su cara, para endulzar su rostro, para desarrollar un neo-management despiadado y controlador (mientras se vende un supuesto meta-management apasionado y auto-realizante), para construir espejismos que enmascaran duras realidades personales y sociales, para… en definitiva, como ampliamente documentan Boltansky y Chiapello, construir un nuevo espíritu capitalista que encaje y metabolice sus efectos más despiadados y perniciosos.

En esas idas y venidas, empiezo a tener algunas cosas claras. Comparto un par de ellas con vosotros.

Una es que, desde la propia comunidad de profesionales que nos ubicamos en ese entorno, digámosle: “Management-Personas-Recursos Humanos”, lo habitual es mirar para otro lado. No darse por enterado. Hay tanto trabajo en lo local, en lo cercano, en lo operativo, en la ayuda a lo estratégico. Hay tanto trabajo describiendo puestos, estableciendo planes de gestión por competencias, planificando e implementando formación, negociando o ejecutando despidos. Hay tanto trabajo, es tan duro admitir ciertas cosas y duele tanto… que mejor, hagamos como si no fuera con nosotros.

Es realmente decepcionante el ínfimo nivel de reflexión profunda y transformadora que se genera en ese entorno que hemos denominado “Management-Personas-Recursos Humanos”. Hay que reconocer que están muchísimo más lúcidos y atrevidos en la crítica y en el replanteamiento basal otros ámbitos, entroncados con lo ético, con lo terapeútico, con lo filosófico o con lo social. Quizás nosotros andemos demasiado adormilados, mirándonos el ombligo, o quizás solo estemos preservando nuestros estómagos agradecidos.

Otra cosa que se me va aclarando es el inmenso desconocimiento y desprecio que, en lo profundo, se está mostrando en este entorno, hacia la integración del profesional, la persona y el ser humano. La mayoría de las políticas de “Recursos Humanos” que voy viendo (y algunas sufriendo) en las organizaciones, manejan profusamente ciertas ideas y acciones-fuerza de ámbitos como la psicología humanista, las psicoterapias existenciales, el desarrollo transpersonal o las tradiciones de sabiduría; pero las manejan solo para manosearlas, de forma perversa e interesada, sin entenderlas, sin experimentarlas en profundidad, sin comprometerse con ellas, y por supuesto, sin ninguna intención de abrazarlas más allá del elegante y sutil toque “New Age” que proporcionan. No son más que palabrería importada para cubrir de maquillaje el nuevo espíritu capitalista antes descrito. En realidad, a la hora de la verdad, solo se desarrollan aquellas competencias que sirven a la consecución de los objetivos del puesto, aunque generen frustración, dolor estéril y sufrimiento inútil en quien tiene que desarrollarlas. Sólo se implementan los procesos de coaching que crean valor para la empresa (léase para el capital), aunque generen desasistidos quiebres emocionales y existenciales para las personas que participan en ellos. No importa que, con el tiempo, los egos inflados exploten o las competencias que no pueden ser sostenidas por el carácter generen frustración y desesperación.

Ah… pobres ilusos, aquellos que pensaron (pensamos) que esto del desarrollo de las personas en las organizaciones tenía algo que ver con la sanación emocional, el equilibrio vital o la dignidad existencial. La realidad, la dura realidad, se encarga de recordarnos, día a día, que, todo ello, por mucho que lo vistan de talento, no es más que exacerbación de la neurosis.

Imagen: ¡Ojo hijo Mío! De Antonio Fernández Molina.

Management y espíritu del capitalismo, en acción.




Management y nuevo espíritu del capitalismo, en acción.



martes, 3 de marzo de 2009

Competencias y productividad


Por fin.

Acabo de descubrir un proceso de desarrollo de competencias que realmente funciona: la persona que lo ha implementado ha conseguido, expandiendo su talento, nada menos que un aumento del 46% en la productividad global de su empresa.

¡Y yo que me manifestaba crítico con el desarrollo competencial!

Os adjunto un video-demostración de la técnica, para que podáis convenceros, por vosotr@s mism@s, de la “bondad” y de la eficiencia del método.

Manifiesto mi más sincero arrepentimiento por mi vieja incredulidad.

Os dejo con el video.


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