lunes, 16 de febrero de 2009

Storytelling y crisis del capitalismo


"Enron Online crea un mercado abierto y transparente, que sustituye el sistema oscuro que exitía anteriormente."
Lema de la última campaña de Enron, justo antes de la quiebra.


Christian Salmon, en su libro “Storytelling”, cuyo subtítulo es: “la máquina de fabricar historias y formatear las mentes”, nos cuenta, con gran habilidad y solvencia, cómo, desde el poder, se está construyendo una realidad paralela a base de contar las historias adecuadas a los mensajes, las creencias y los valores que conviene formatear en las mentes de las personas a las que van dirigidos esos relatos.

Nos explica Salmon, cómo esa realidad manipulativamente re-creada se inició en el mundo de la publicidad, para pasar luego al mundo del management, al de la propaganda política, o al de las estrategias para alentar, justificar y legitimar el inicio y el mantenimiento de una guerra.

Ante la perversión del relato como arma manipulativa y secuestradora de voluntades, Salmon nos advierte de que es altamente ineficaz contrastar, a modo de desmentido, esas narraciones manipulativamente construidas con la fría desnudez de los hechos y de los datos objetivos. Al respecto escribe: “A través de la conminación de los relatos lanzada por todas las instancias del poder, asistimos en efecto a la emergencia de un nuevo orden narrativo. Pero también se afirman como resistencia unas prácticas simbólicas cuyo objetivo es detener la máquina de fabricar historias, “desenfocando”, desincronizando sus relatos. Nada menos que una contranarración”.

Tengo la impresión de que la actual crisis del capitalismo en la que nos encontramos, no es, en absoluto, ajena al fenómeno del storytelling. Las historias basadas en mentiras, manipulativas, edulcoradas, ñoñas, tendenciosas, pensadas para supuestos imbéciles adocenados… se están cayendo estrepitosamente. Se están precipitando al vacío, arrastrando con ellas a las instituciones, a las organizaciones y a los poderes que las construían, alentaban y difundían.

Me doy una vuelta por Youtube, para intentar documentar con historias visuales algunas de las ideas fuerza descritas por Salmon, y selecciono las siguientes:


Apología de la “lucha” entre padres e hijos para vender maquinillas de afeitar.



Apelación a “la verdad de ser frente a la mentira de tener”, para incitar a la compra de caramelos.



Simplificación estereotipada acerca de los intereses de las mujeres y de los hombres, para alentar al consumo de cerveza.



Empresa energética que nos invita a desarrollar una nueva "conciencia".


Contranarración desenfocadora construida por una conocida organización ecologista como respuesta a la historia anterior.


Por cierto, abundando en el paroxismo de la esquizofrenia comunicativa… ¿Qué hace el Director Creativo de una multinacional de la publicidad, prologando la edición española de la obra de Salmon: justo el libro que nos cuenta el efecto estremecedor de esas historias mentirosas y manipulativas, construidas y difundidas desde el poder?

2 comentarios:

Carlos Andreu dijo...

Tienes razón en algunas de estas cosas Juan. Aún así creo que el Storytelling no debe ser "demonizado" y tiene cosas muy buenas y útiles, si nos alejamos del mundo de la publicidad. Por ejemplo, establecer "cultura de empresa" contando una historia. Los que empezaron la empresa ven cosas que los que llegan 4 años después no verán ni podrán imaginar. Y no podemos olvidar que las historias son las cosas que recuerdas. Creo que como todo, tiene su lado bueno y su lado malo.
Buen post!

Juan Palacios dijo...

Hola Carlos,

Muchas gracias por tu comentario
y por seguir mi blog.

Abrazos y silencios.

Juan.

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