lunes, 20 de julio de 2009

Mentiras y tipologías de pensamiento



"Con el conocimiento, se acrecientan las dudas.”
Goethe


Todo lo que he descrito, definido y reflexionado, en diferentes entradas, respecto a nuestras cinco tipologías basales de pensamiento, es, en cierta manera, mentira.

Pero… que no cunda el pánico, enseguida lo aclaro.

Por razones pedagógicas, de comprensión, de exposición y de simplificación, nos sale a cuenta separar cada uno de los tipos de pensamiento que utilizamos: el Analítico (Anlico), el Lateral, el Analógico, el Probabilístico y el Sistémico. Y eso, justamente eso, es lo que he hecho, hasta ahora, en cada una de las entradas correspondientes.

Sin embargo, en realidad, no tenemos cinco tipos de pensamiento. Nuestro pensamiento es uno solo. Las cinco tipologías que hemos trabajado actúan de forma integrada, produciéndose, entre ellas, sinergias, solapes, interferencias y simultaneidades. Todas ellas forman parte del mismo sistema, se necesitan y se complementan. Por tanto, aun cuando, por razones prácticas, las hemos considerado como tipologías aisladas, en realidad, nuestro pensamiento, integra, en su funcionamiento, de forma unitaria e interdependiente, todas esas tipologías.

Además, tampoco es cierto que haya problemas estrictamente analíticos, analógicos, laterales, probabilísticos o sistémicos. En realidad, los problemas que tenemos que resolver o las decisiones que tenemos que tomar, exigen, de forma interdependiente y unitaria, la puesta en marcha, complementada, solapada, interferida y sinérgica, de los diferentes tipos de pensamiento.

En consecuencia, pretender resolver o decidir, encasillando el problema o la decisión en una tipología, e intentando, después, aplicar, de forma exclusiva, los procedimientos específicos del tipo de pensamiento correspondiente, no dejaría de ser una típica receta reduccionista, provocadora de un severo secuestro cognitivo, cuyo resultado nos llevaría, con toda seguridad, a la inoperancia.

En definitiva, los aprendizajes realizados hasta ahora, didácticamente planteados y resueltos desde aproximaciones tipológicas, deberíamos expandirlos, integrarlos y relacionarlos. Es decir, deberíamos abordar los problemas y las decisiones de forma holística, con un pensamiento global (multipensamiento) y con un control exhaustivo de los secuestros (ya sé que es mucho más fácil decirlo que hacerlo).

Por tanto, ya sabes, a partir de ahora, cuando te enfrentes a un problema o a una decisión, nada de tipologías, nada de recetas y nada de secuestros (si lo consigues, ya me contarás cómo lo has hecho...).

Quizás, para afrontar ese tan necesario como imposible abordaje, te pueda servir de referencia, a modo de principio sustancial, la reflexión última que el maestro realiza en la parábola de la taza de té: “De momento, me basta con tus palabras y con tu nueva actitud. Ahora, ya has abierto tu puerta. Ahora, ya estás preparado para aprender las enseñanzas del Zen...”

Os adjunto un video de Sabina y Serrat, con otras 100 mentiras…

miércoles, 8 de julio de 2009

Management y Eneagrama

Como dice Claudio Naranjo, el Eneagrama es el instrumento de descripción caracterial más potente que conozco.

Hay, sin embargo, muchas aproximaciones al Eneagrama.

Algunas son profundamente liberadoras y transformadoras, otras, decepcionantemente superficiales y, aún otras, decididamente perversas.

Hasta ahora, por lo que yo conozco, en la organización, el Eneagrama se ha utilizado, fundamentalmente, como herramienta de evaluación.

Como herramienta de evaluación para seleccionar, promocionar, constituir equipos, adecuar personas a puestos de trabajo, valorar desempeños, etc.

Ésa es una utilización especialmente perversa.

Hemos de recordar, como ya he comentado en diferentes entradas, que nuestro carácter no es más que un mecanismo defensivo, una colección de compulsiones de repetición y una amalgama de introyectos secuestradores.

Utilizar el Eneagrama para conocer los detalles de nuestra tipología caracterial, con la intención de ubicarnos ajustadamente en un desempeño, en un puesto de trabajo, en una posición, o en un rol en el que maximizar nuestras defensas, expandir nuestras compulsiones o esclerotizar nuestros introyectos, es una perversa y descarada manera de hipertrofiar nuestra neurosis, de ampliar nuestro sufrimiento y de impedir nuestra sanación, nuestra autenticidad y nuestra felicidad.

Por tanto, mucho cuidado con ese proceder.

Hay otra aproximación, más perversa si cabe, en la que, bajo un pretendido proceso de autoconocimiento y desarrollo transformador, lo que en realidad acaba sucediendo es una utilización manipulativa y cruel, por parte de la organización, de la vulnerabilidad identificada en las personas que participan en ese supuesto proceso de crecimiento y desarrollo personal.

Muchísimo cuidado, también, con este otro proceder.

Y entonces, como respuesta a esas peligrosas manipulaciones… ¿Qué hacer?

¿Nos olvidamos de utilizar el Eneagrama, en empresas e instituciones, por el riesgo de que esa utilización sea manipulada de forma perversa?

Pues no.

Yo pienso, y siento, que lo que hay que hacer en las organizaciones es abrir espacios de autenticidad y de compromiso, es construir propuestas que apuesten decididamente por la humanización y por la sanación psicoespiritual de las personas que trabajan en ellas, es trabajar para formar y desarrollar líderes que tengan un elevado autoconocimiento de sí y una alta autoconciencia, líderes que respeten y que alienten la transformación y la sanación del resto de personas que comparten un mismo proyecto organizacional.

En ese contexto y con ese propósito, utilizar el Eneagrama como ayuda para encarar y enfocar la sanación individual y colectiva, es un gran propósito, cargado de un altísimo potencial transformador.

Esperemos que, más temprano que tarde, ese planteamiento autoliberador y sanador, sea una realidad en el mundo organizacional…

Os dejo con una pequeña muestra del trabajo que realizamos, sobre la transformación de las tipologías caracteriales del Eneagrama, casi medio millar de personas, cerca de Sevilla, a finales del año pasado.

Clicky Web Analytics